Laberinto de Fortuna
[Salamanca, Juan de Porras y Juan de Montejo, c. 1487-1488]
4º
a-e8 f4
44 h, sin foliación, pero con signaturas de cuaderno impresas en letra minúscula y marcación hasta la mitad.
Uno de los modelos de la mano con estrella o flor de seis puntas o seis pétalos. Este modelo presenta cruz en la palma y doble ribete en el puño, similar al que registra Briquet ([1907] 1984) con el nº 11.160, documentado en 1486 y 1493. Aparece asimismo en el catálogo WIES (IBPort 1230, modelo 2). Al tratarse de una edición en cuarto las filigranas aparecen en el margen interno del cosido y, por tanto, cada dibujo queda distribuido en dos hojas. El análisis de la distribución de filigranas en el único ejemplar conservado permite deducir el procedimiento de confección de los cuadernos. En efecto, el recuento de hojas con filigrana revela que los cinco primeros cuadernos se habrían constituido mediante pliegos conjugados, según el procedimiento habitual en incunables en cuarto; en el último cuaderno se ha utilizado un único pliego. Las filigranas se distribuyen del siguiente modo (indico las medias filigranas complementarias): h. aiii-a[vi]; h. bi-b[viii]; h. biiii-b[v]; h. ci-c[viii]; h. ciii-c[vi]; h. di-h. d[viii]; h. diiii-d[v]; h. eii-e[vii]; h. fi-h. fiiii. En los cuadernos a y e resulta difícil detectar la filigrana, de manera que solo se aprecia con claridad en dos hojas; la diferencia en la orientación del pliego sobre los moldes se observa únicamente en e, pues las filigranas se ven en las hojas segunda y séptima, a diferencia de los cuadernos restantes y del final f, en donde aparecen de manera reiterada en las hojas tercera y sexta, primera y octava o cuarta y quinta.
La caja de escritura presenta distintas medidas. Oscila entre 135 x 74 mm (medida en h. aiir), 141 x 70 mm (medida en h. diiiiv) o 142 x 72 mm (medida en h. biiiiv y ciiiiv). Las oscilaciones en la longitud vertical dependen de si aparecen o no epígrafes interestróficos iniciando plana, mientras que en la longitud horizontal se producen por la diferente extensión de los versos. Se alcanzan entre 28 y 31 líneas de escritura, con 28 líneas de verso a las que añadir los epígrafes interestróficos, cuando los hay.
Se disponen tres octavas y media de texto por plana, a excepción de la primera hoja de la edición en donde debían de figurar tres estrofas únicamente, con un espacio superior reservado al título, según cabe deducir del único ejemplar conservado, pero mútilo en la primera hoja. La mayúscula inicial de cada copla se halla fuera de la caja de escritura y no en arracada. El texto se muestra más centrado en el vuelto de las hojas que en el recto. En el recto, la caja de escritura se acerca al margen izquierdo; así, el margen es de unos 25 mm frente a los 50 mm que alcanza el margen derecho en los versos más extensos. En cambio, en el vuelto, los márgenes quedan equilibrados con una medida aproximada de 35 mm. La colocación de los epígrafes depende de la extensión: si se limitan a una sola palabra, se suelen disponer en el centro del verso, mientras que se ajustan hacia la derecha en los demás casos, aunque sin llegar al límite de la caja de escritura de la estrofa.
Este impreso presenta unos pocos espacios en blanco en algunos versos, que quizá revelan cierta prevención por parte del responsable de la edición ante la posibilidad de cometer un error de transcripción de algunas palabras. Son cinco huecos los que quedan en blanco. La cuestión más delicada ante esta inusual circunstancia es dilucidar si estos espacios en blanco figuraban en todos los ejemplares de la edición o si se trata de un estado inicial de dicha edición, que afectó a algunos pliegos de los cuadernos a, c y e (donde se encuentran los huecos vacíos), que revelan las dudas del impresor y que tal vez se rellenaron en otros pliegos, una vez resueltas las dudas léxicas. La última hoja del cuaderno f quedó en blanco.
Letrería gótica de un solo tamaño del tipo 1:90G (TW ma00967); así consta en el Typenrepertorium der Wiegendrucke y se ha podido comprobar en el ejemplar de Évora (medida de 20 líneas tomada en la hoja eiiiv y computados como una línea cada uno de los espacios interestróficos). La letra M corresponde al modelo M13E, como se registra en el Gesamtkatalog der Wiegendrucke (GW 2225).
La austeridad de la edición se refleja en la carencia de cualquier decoración tipográfica o iconográfica. Ni el texto ni los escasos paratextos presentan ningún ornato. De hecho, en toda la edición se usa tinta negra y desconocemos si se usó otro color en el título que debía de figurar al comienzo de la primera hoja, precediendo a las tres primeras octavas, o se mantuvo la sobriedad que refleja el resto del impreso. El único detalle que revela cierto prurito decorativo es la anteposición de las mayúsculas de los primeros versos de estrofa, que se han dispuesto fuera de caja y no en arracada.
Évora, Biblioteca Pública e Arquivo Distrital, Inc. 464 [ficha]
El incunable forma parte de un facticio que contiene tres impresos. Al Laberinto de Fortuna le siguen dos post-incunables de Mena: las Coplas de los siete pecados mortales, también sine notis como el Laberinto (pero impreso en Sevilla por Jacobo Cromberger, c. 1505, según Norton); y La Coronación, en la edición de Toledo, Sucesor de Hagenbach, 1504. El volumen presenta encuadernación antigua, en pergamino, probablemente del siglo XVI, a juzgar por el color de la tinta y el tipo de letra manuscrita con la que se ha caligrafiado el nombre del autor en el lomo del impreso: «Joan . De Mena» (sic).
El volumen no presenta guardas, salvo las volantes, y el lomo se encuentra ligeramente desencuadernado en la parte inferior e interior de la cubierta delantera. Además, la última hoja del facticio está casi suelta. El interior de la cubierta posterior se ha reforzado con un papel grueso y tosco utilizado en la encuadernación del volumen para las guardas volantes inicial y final. En las guardas, el papel sobresale ligeramente en la parte superior de la cubierta anterior y en la inferior de la posterior.
En la parte interna de la cubierta delantera aparece con letra moderna la signatura actual de las obras contenidas en el facticio. Asimismo, en la zona inferior del lomo figura un tejuelo color castaño que reza: Incunábulos y, debajo, 464-65 (signaturas correspondientes a los impresos del Laberinto y de las Coplas, respectivamente). Con posterioridad, se colocó otra inscripción similar al tejuelo en la parte superior izquierda de la cubierta frontal que dice: SÉC-XVI, y debajo, 6.384, signatura correspondiente al último impreso del volumen, La Coronación. En la hoja volante inicial aparece escrita a mano en lápiz rojo la signatura actual, y en la hoja primera conservada (aii), aparece también el número del incunable en la biblioteca (464) y debajo, una signatura antigua (In / 33 c J / vol, II). Se aprecia una ligera diferencia en las medidas de las cubiertas, quizá debido al ajuste de los tres impresos en la encuadernación; la delantera mide 192 x 140 mm; la posterior, 190 x 145 mm. El papel es de gramaje denso con corondeles horizontales de unos 35 mm.
El incunable del Laberinto es el impreso más sobrio de los tres reunidos en el volumen. La edición de las Coplas de los siete pecados mortales presenta un grabado en la portada con la imagen alegórica del dragón de siete cabezas que simboliza los siete pecados capitales. El último impreso lleva una xilografía, también en la portada, que representa al poeta componiendo su obra.
192 x 135 mm (h. aii).
La estructura del impreso es la siguiente: 43 (a8-1 b-e8 f4), 43 h. La estructura del facticio queda así: 43 (a8-1 b-e8 f4) + 16 (a-b8) + 54 (a-f8 g6), 113 h. Se conservan cuarenta y tres de las cuarenta y cuatro hojas originales del incunable por la pérdida de la hoja inicial; la última hoja quedó en blanco. El facticio presenta numeración a lápiz de mano moderna, pero independiente en cada impreso.
El pergamino de la cubierta se encuentra deteriorado, arrugado, con roturas en el cosido del lomo, a lo largo del cual se pueden observar trozos de la cinta color crema utilizada en la encuadernación; concretamente, se ven tres rastros simétricos y paralelos (de lo que parece ser un trenzado) a uno y otro lado del lomo. El pliego final que forma el cuaderno f está semidescosido. Al perderse la hoja inicial, la siguiente (aii) quedó a la vista y se encuentra muy manchada. Los dos primeros cuadernos presentan huellas de humedad en el borde derecho y también en los extremos superior e inferior, además de otras manchas de tinta oscura con trazos gruesos, que se extienden hasta el cuaderno c y van desapareciendo paulatinamente en las últimas hojas.
En la cubierta posterior figuran restos de firmas o probationes calami. Otras anotaciones de todo tipo salpican todos los cuadernos del impreso. En ocasiones son anotaciones de algún lector a pasajes o lecturas concretas del texto, glosas en latín, etc. Se localizan tanto en el margen superior como en los laterales de las hojas. Las más interesantes son las que se proponen rellenar o restaurar los huecos en blanco que presenta el ejemplar (y quizá, la edición). Dichos blancos figuran en las hojas a[viii]r, c[viii]v y eiir. En la primera, un lector erudito anotó en el margen derecho las palabras afros (estrofa 49, v. 7) y el athlante (estrofa 50, v. 1). El tercero de los huecos de esa hoja (estrofa 50, v. 6) quedó sin anotar. En los blancos de las hojas c[viii]v y eiir, el lector rellenó los términos que faltan, según la tradición manuscrita: en el primero, escribió byrseo; en el segundo, pigros. Estos marginalia son la huella de una lectura reflexiva, incluso exegética, de la obra; otros muchos, en cambio, denotan la incuria absoluta de otros lectores o poseedores que utilizaron el impreso para sus probationes calami o para operaciones matemáticas. Estas operaciones aparecen también en las otras obras del facticio.
Carecemos de datos sobre la primera andadura del impreso, seguramente por tierras castellanas, hasta su llegada a Portugal, pero sí conocemos dos posibles propietarios: Estêvâo de Figueiredo y Francisco Gomes Marques (Cid 1988a: 31, 32). El prelado Estêvâo Brioso de Figueiredo (1630-1689) fue un evorense ilustre, obispo de Olinda (Brasil) desde 1676 y, posteriormente, de Funchal, a partir de 1683, cargo este último que ocupó hasta su muerte. De Francisco Gomes Marques no tenemos ninguna información, salvo su firma en el recto de la última hoja del impreso. Desconocemos cómo llegó el incunable a la biblioteca del obispo Figueiredo y, presumiblemente, después (a juzgar por la letra de la firma), a la de Gomes Marques. Es posible que fuera adquirido y llevado a Portugal en los años en que estos territorios pertenecieron a la corona española (1580-1640), y, más tarde, localizado y obtenido por Figueiredo. Entre el siglo XVII y la fundación de la biblioteca evorense a principios del XIX, debió de permanecer en alguna biblioteca portuguesa nobiliaria o eclesiástica. Muchos de esos fondos conventuales y nobiliarios se incorporaron a la biblioteca de Évora a lo largo de ese siglo.
El impreso presenta dos sellos de la biblioteca. En el margen derecho de la primera hoja conservada figura el más moderno, en color rosa. Este sello es posterior a 1912, cuando se fundó el Arquivo Distrital, después de la instauración de la República. Otro más antiguo figura en la segunda hoja conservada (aiii), en color azul y con las letras semiborradas. Se trata de un sello de finales del XIX o principios del XX. Sin embargo, el primer incunable del facticio pasó desapercibido para los bibliotecarios que marcaron el volumen con los sellos, quizá porque solamente repararon en el colofón del tercer impreso (la edición de La Coronación de 1504), y no se percataron de que se trataba de un facticio, a pesar de las diferencias tipográficas. Hasta 1946 no se tuvo noticia de la existencia de este incunable en la Biblioteca Pública de Évora (Bataillon [1951] 1964: 9).
Se desconoce si lo tuvo porque falta la hoja inicial del ejemplar único conservado.
Sin colofón.
No existen paratextos al margen de algunas rúbricas interestróficas de carácter contextualizador, que inciden sobre motivos o temas desarrollados en algunas estrofas o grupos de estrofas.
Juan de Mena
La estructura de la obra se ajusta al desarrollo del texto del Laberinto de Fortuna, tal como se transmite en la tradición manuscrita e impresa. La edición contenía trescientas octavas completas, ya que se cierra con las controvertidas coplas de La flaca barquilla (ID1808), para las que se discute la autoría de Mena.
1 Ínc.: […] pues que tus hechos asy contrapuna | haz atus cosas como se concorden (h. aiir). Éxpl.: si puede fauor prestar te plazer | fauor es el mundo de mi maiestad (h. fiiiiv).
A partir de las variantes y errores detectados, se puede afirmar que este impreso se aleja frecuentemente de la tradición manuscrita. Tampoco parece probable que provenga de una posible edición anterior (perdida), porque el impresor no habría dejado huecos en blanco ante palabras ilegibles (Bataillon [1951] 1964: 11), lo que demuestra que utilizó un manuscrito deteriorado. Sin embargo, los editores que han cotejado el incunable con las fuentes manuscritas no han logrado establecer la filiación con exactitud (Kerkhof & Le Pair 1989: 327).
Ya fueran intereses económicos vinculados al mercado universitario o intereses propagandísticos al servicio de la Corona, lo cierto es que la edición del Laberinto de Fortuna de Juan de Mena se justifica plenamente en el ambiente prerrenacentista de los primeros humanistas universitarios salmantinos. La lectura y el estudio de Mena como referente de usos retóricos y fuentes literarias de primer orden fue, sin duda, un acicate para los impresores Porras y Montejo, que supieron ver las posibilidades comerciales de la obra en ese incipiente mercado del libro impreso. Quizá el proyecto fuera impulsado por el mismo Nebrija, quien acudió al Laberinto de manera recurrente en las citas de su Gramática castellana; en todo caso, los impresores salmantinos supieron ver las posibilidades de mercado y se adelantaron a otros talleres con su edición. La reacción fue inmediata ya que en 1489 la obra vio la luz en Zaragoza, probablemente en la imprenta de los Hurus, y siete años después, en Sevilla.
Durante el reinado de los Reyes Católicos, la obra de Mena fue claramente reivindicada, entre otras razones, por el deseo de la reina de preservar la memoria paterna y por la defensa de un ideal político: el de una monarquía fuerte frente a una nobleza debilitada, un anhelo frustrado de Juan II que su hija y su yerno lograron cumplir ejerciendo el control y la autoridad sobre la nobleza, el clero y las órdenes militares (Gómez Moreno 2015: 154-155). De este modo, el Laberinto de Fortuna, a través de la edición vulgata que preparó el Comendador Núñez en 1499, se convirtió en el mejor sostén del ideal monárquico y despertó interés en las élites del poder.
BETA manid 1993; Cid, n.º 380; Dutton, V, 85*ML; GW M2277710; IBPORT, n.º 1230; ISTC im00484500; Odriozola, Imprenta en Castilla, n.º 10; Simón Díaz, Bibliografía, III/2, n.º 4255.
La abundancia de fuentes manuscritas conservadas del opus maior de Mena, así como la existencia de varias ediciones de referencia del siglo XVI (la considerada editio vulgata de 1499 con la glosa de Hernán Núñez, la posterior de 1505, revisada y corregida, y la magna editio de Francisco Sánchez de las Brozas, ‘El Brocense’, en 1582) determinan que la consideración unánime de los editores haya sido prescindir de la princeps en el establecimiento del texto crítico y, solo en ocasiones, ofrecer variantes de interés. Entre las ediciones modernas, destacan las consignadas a continuación por su rigor ecdótico y por su anotación exhaustiva del complejo texto del Laberinto:
Casas Rigall, Juan (ed.) (2024), Juan de Mena, Poesía completa, Madrid, Real Academia Española - Espasa («Biblioteca Clásica»).
Cummins, John G. (ed.) (1968), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Salamanca, Anaya.
Cummins, John G. (ed.) (1979), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Madrid, Cátedra («Letras Hispánicas», 110).
De Nigris, Carla (ed.) (1994), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna y otros poemas, estudio preliminar de Guillermo Serés, Barcelona, Crítica («Biblioteca Clásica», 14).
Gómez Moreno, Ángel, & Teresa Jiménez Calvente (eds.) (1994), Juan de Mena, Obra completa, Madrid, Turner («Biblioteca Castro»).
Kerkhof, Maxim (ed.) (1995), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Madrid, Castalia («Nueva Biblioteca de Erudición y Crítica», 9).
Kerkhof, Maxim (ed.) (1997), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Madrid, Castalia («Clásicos Castalia», 223).
Pérez Priego, Miguel Ángel (ed.) (1976), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Madrid, Editora Nacional.
Pérez Priego, Miguel Ángel (ed.) (1989), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Madrid, Espasa Calpe («Colección Austral», 73).
Pérez Priego, Miguel Ángel (ed.) (1989), Juan de Mena, Obras completas, Barcelona, Planeta.
Pérez Priego, Miguel Ángel (ed.) (2003), Juan de Mena, Laberinto de Fortuna, Sevilla, Fundación José Manuel Lara.
Bataillon, Marcel (1951), «La edición princeps del Laberinto de Juan de Mena», en Estudios dedicados a Menéndez Pidal, II, Madrid, CSIC, pp. 325-334; recogido en Varia lección de clásicos españoles, Madrid, Gredos 1964, pp. 9-20.
Brocato, Linde (2012), «Publishing Juan de Mena: An overview of the editorial traditions», Revista de Cancioneros Impresos y Manuscritos 1, pp. 1-40. https://doi.org/10.14198/rcim.2012.1
Gómez Moreno, Ángel, (2002), «Juan de Mena», en Diccionario filológico de literatura medieval española. Textos y transmisión, ed. Carlos Alvar y José Manuel Lucía Megías, Madrid, Castalia (Nueva Biblioteca de Erudición y Crítica, 21), pp. 670-685.
Gómez Moreno, Ángel (2015), «La fortuna del Laberinto», en Juan de Mena, de letrado a poeta, ed. Cristina Moya, Woodbridge, Támesis, pp. 153-161.
Kerkhof, Maxim (1984), «Sobre las ediciones del Laberinto de Fortuna publicadas de 1481 a 1943, y la tradición manuscrita», en Forum Litterarum. Miscelânea de estudos literários, linguísticos e históricos oferecida a J. J. van den Besselaar, ed. Hans Bots y Maxim Kerkhof, Amsterdam - Maarssen, Apa - Holland University Press, pp. 269-282.
Kerkhof, Maxim y Rob Le Pair (1989), «El Laberinto de Fortuna de Juan de Mena: las ediciones en relación con la tradición manuscrita», en Homenaje al profesor Antonio Vilanova, ed. Adolfo Sotelo Vázquez y Marta Cristina Carbonell, Barcelona, Universidad de Barcelona, pp. 321-339.
Rodado Ruiz, Ana M. (2024), «La irrupción de Juan de Mena en la imprenta incunable: la editio princeps del Laberinto de Fortuna (85*ML)», Magnificat Cultura i Literatura Medievals 11, pp. 357-376. https://doi.org/10.7203/MCLM.11.28383
Rodado Ruiz, Ana M. (2024), «Laberinto de Fortuna (POECIM/85*ML)», en POECIM: Poesía, Ecdótica e Imprenta, coord. Josep Lluís Martos, Alicante, Universitat d’Alacant. ISSN 2952-2242. https://cancioneros.org/poecim/poecim85ml [consulta: dd/mm/aaaa].
Cita abreviada: POECIM/85*ML